jueves, 4 de septiembre de 2014

La Fibrosis Quistica una enfermedad pulmonar crónica.

DEFINICIÓN


La Fibrosis Quística (FQ) es una enfermedad genética, autosómica recesiva, multisistémica y progresiva, que se manifiesta particularmente en las vías respiratorias, el páncreas, el tracto intestinal y el tracto reproductivo. Esta patología tiene una alta morbilidad, es hereditaria y la más común, dentro de las potencialmente mortales. 2,3

“Esta enfermedad se caracteriza por el espesamiento del mucus producido por las glándulas exocrinas induciendo compromiso sino-pulmonar con daño pulmonar progresivo, insuficiencia pancreática y por lo tanto síndrome de mala-absorción, con consecuente desnutrición, esterilidad masculina por atrofia de los conductos deferentes y elevación de electrolitos en el sudor”.1

1. Largo, I. (2009). Fibrosis quística. Rev. Ped. Elec. 6 (1), ISSN 0718-0918. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://www.revistapediatria.cl/vol6num1/pdf/2_FIBROSIS_QUISTICA.pdf
2. Haack, A. & Garbi, M. R. (2012).Multidisciplinary care in cystic fibrosis: a clinical-nutrition review. Nutr. Hosp, 27 (2), 362-371. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v27n2/05_revision_04.pdf
3. Montoya, A., Behar, R., & Menéndez, A. (2011). Soporte alimentario y nutricional en niños con fibrosis quística. Revista Cubana De Pediatría, 83 (1), 56-64.  Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=4&hid=120

INCIDENCIA


En la población caucásica, la fibrosis quística es la patología hereditaria más común, dentro de las potencialmente mortales 4, con una incidencia de 1 de cada 2500-3000 recién nacidos vivos.
http://www.worldwidecfday.org/members_detail.asp?cid=292

En Colombia existe un censo aproximado de 500 pacientes diagnosticados con la patología.5 En Latinoamérica se estima que 1 de cada 5.000 a  8.000 recién nacidos vivos presenta la enfermedad.6

4. Cabrera, G., Fernández, M. & Cabrera P. (2003). Fibrosis quística en la edad adulta: nuevas formas clínicas. Med Clin (Barc), 120 (15), 584. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://apps.elsevier.es/watermark/ctl_servlet?_f=10&pident_articulo=13046439&pident_usuario=0&pcontactid=&pident_revista=2&ty=165&accion=L&origen=zonadelectura&web=zl.elsevier.es&lan=es&fichero=2v120n15a13046439pdf001.pdf
5. Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica. (2003). Fibrosis quística. Guías de tratamiento basadas en la evidencia. (1era ed.). Medellín, Colombia: Artes y rayados. 9 p.
6. Boletín trimestral de la Fundación Neumológica Colombiana,  febrero 2011

ETIOLOGÍA



La fibrosis quística es causada por la alteración del gen que codifica la proteína reguladora de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística (CFTR), proteína de 1.480 aminoácidos, esta proteína es responsable de una de las vías de transporte de iones cloro localizada en el polo apical de las células epiteliales La disminución de ésta en su funcionalidad da lugar a la aparición de la enfermedad.4,7

El gen se localiza en el brazo largo del cromosoma 7, en la banda q31. La mutación más frecuente es la ΔF508, presente en el 60 a 70% de los casos, y que produce la pérdida de fenilalanina en la posición 508 de la proteína.8

Como menciona Polán7, la alteración de la proteína CFTR impide que pueda realizar su acción de transporte y como resultado de ello, se acumula cloruro de sodio en las células que cubren los tejidos pulmonares y digestivos, lo que hace que la mucosidad que la rodea se vuelva anormalmente espesa y pegajosa. Estas secreciones obstruyen los conductos del páncreas, del hígado y de los pulmones.



Largo, I. (2009). Fibrosis quística. 



4.Cabrera, G., Fernández, M. & Cabrera P. (2003). Fibrosis quística en la edad adulta: nuevas formas clínicas. Med Clin (Barc), 120 (15), 584. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://apps.elsevier.es/watermark/ctl_servlet?_f=10&pident_articulo=13046439&pident_usuario=0&pcontactid=&pident_revista=2&ty=165&accion=L&origen=zonadelectura&web=zl.elsevier.es&lan=es&fichero=2v120n15a13046439pdf001.pdf
7.Polán, C. C. & Lavado J. M. (2011). Efectos de un programa de ejercicio físico supervisado domiciliario sobre la capacidad funcional en pacientes adultos con fibrosis quística. Estudio preliminar. Apunts Med Esport, 46 (171), 125-130. Recuperado Agosto, 28, 2014 de http://www.elsevierinstituciones.com/ficheros/pdf/277/277v46n171a90027046pdf001.pdf

8.Fielbaum, C. (2011). Avances en Fibrosis Quística. Revista Médica Clínica Las Condes, 22 (2), 150-159. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=9&hid=120

MANIFESTACIONES CLÍNICAS


La presentación de manifestaciones depende del genotipo con sus múltiples mutaciones, además de la influencia del medio ambiente genético del individuo y de su entorno. Según Largo y Escobar 1,9,  en sus estudios afirman que la fibrosis quística se manifiesta en su forma clásica y más habitual por:

Compromiso respiratorio: Presente al nacimiento, con inflamación de la vía aérea, dada por el espesamiento de las secreciones bronquiales, en donde hay crecimiento de gérmenes que inducen una respuesta inflamatoria, destruyendo el parénquima pulmonar, y llevando a la pérdida de la estructura elástica, con lo cual se producen bronquiectasias y fibrosis, que llevan a la insuficiencia respiratoria y la muerte.

Compromiso pancreático: Debido al espesamiento de las secreciones pancreáticas y el aumento de la presión retrograda hacia el parénquima, induce a la aparición de quistes y fibrosis progresiva, con lo cual se produce insuficiente producción y llegada al intestino de enzimas pancreáticas.
Compromiso digestivo: El espesamiento de las secreciones del intestino unido a la falta de enzimas que producen una mala-digestión y secundariamente una mal-absorción de los alimentos, se manifiesta en el periodo de gestación con obstrucción del intestino y peritonitis meconial.

Compromiso nutricional: La desnutrición crónica, puede manifestarse antes de los seis meses con edema, hipoalbuminemia y anemia, empeorado con la falta de ingesta adecuada de alimentos y enzimas pancreáticas por desconocimiento del diagnóstico.

Compromiso hepático: Por el mismo mecanismo de obstrucción, se produce daño hepático que va desde hígado graso hasta cirrosis, condicionando hipertensión portal, y sangramiento digestivo de difícil manejo. El compromiso severo de este órgano es probablemente la segunda causa de mortalidad en esta enfermedad.

Compromiso genital: El 98% de los varones con FQ son infértiles por ausencia bilateral congénita de vasos deferentes, además de presentar déficit de hormonas sexuales con adolescencia tardía por enfermedad severa en esa etapa de la vida.

Compromiso óseo: La pérdida de la densidad mineral ósea está asociada a:
·         Portación homo o heterocigoto de ΔF508.
·         Sexo masculino
·         Enfermedad pulmonar severa y desnutrición
·         Diabetes 
·         Insuficiencia pancreática

Glándulas sudoríparas: Se produce un bloqueo del reingreso de cloro a la célula, lo que induce una mayor cantidad de éste electrolito y de sodio en el sudor, manteniendo el volumen de agua inalterado. El mayor contenido de sodio y cloro en el sudor hace que en momentos de gran sudoración, se produzca deshidratación hipotónica.


1. Largo, I. (2009). Fibrosis quística. Rev. Ped. Elec. 6 (1), ISSN 0718-0918. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://www.revistapediatria.cl/vol6num1/pdf/2_FIBROSIS_QUISTICA.pdf

9. Escobar, H. & Sojo, A. Fibrosis quística. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría. 99-110. Recuperado Agosto, 28, 2014 de http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/10-FQ.pdf

DIAGNÓSTICO


Se debe realizar de forma precoz ya que el pronóstico está relacionado con ello1,8 hay cuatro instancias para realizarlo:

1. Diagnóstico prenatal: analizando el DNA de células de vellosidades coriónicas o de líquido amniótico. Se realiza si los padres son portadores o si existe un hermano con FQ.

2. Pesquisa neonatal: Consiste en tomar una muestra de sangre del talón del recién nacido y depositarla en un papel filtro, en el que se mide la concentración de la enzima Tripsina Inmunoreactiva, que está elevada en el paciente FQ.

3. Test del sudor: la iontoforesis de pilocarpina por el método de Gibson y Cooke, es el Gold Standard que permite medir los valores de sodio y cloro en el sudor; en el túbulo de la glándula sudorípara está bloqueado el reingreso de cloro a la célula, por lo cual tampoco lo hace el sodio, teniéndose un sudor con mayor cantidad de estos electrolitos. Se considera los siguientes valores:

Positivo: >60 meq/lt
Limítrofe: 40 a 59 meq/lt
Negativo: <40 meq/lt

 MINISTERIO DE SALUD, CHILE. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago:
Minsal, 2007.

4. Estudio de DNA: permite conocer las mutaciones que presenta el paciente, a que tipo pertenecen y hacer un acercamiento a la gravedad a que está expuesto y el pronóstico de sobrevida.

Exámenes generales
ü  Hemograma, VHS, PCR.
ü  Perfil bioquímico y lipidico
ü  Electrolitos plasmáticos
ü  Inmunoglobulinas séricas

Evaluación respiratoria
  • ·         Radiografía de tórax antero-posterior y lateral.
  • ·         Tomografía computada de tórax
  • ·         Tomografía computada cavidades Perinasales: Se busca de sinusitis y poliposis.
  • ·  Estudio bacteriológico en secreción bronquial: La muestra debe tomarse durante una kinesioterapia, en niños mayores y adultos puede ser por expectoración espontánea
  • ·         Función pulmonar: Espirometría con curva flujo-volumen, volúmenes pulmonares y resistencia de la vía aérea.
  • ·         Saturación arterial de oxigeno

Evaluación Pancreática

·         Test secretina pancreozimina: Gold standard para medir función pancreática
·         Amilasa sérica
·         Lipasa sérica
·         Esteatocrito ácido y clásico
·         Test de van de Kamer
·         Carotinemia basal
·         Niveles séricos de vitamina A, D y E
·         Test de tolerancia a la glucosa

Evaluación hepática

Evaluación estado nutricional

·         Peso – talla. Índice de masa corporal
·         Proteinemia – albúmina
·         Magnesemia

Evaluación de fertilidad masculina Espermiograma

Densitometría ósea


1. Largo, I. (2009). Fibrosis quística. Rev. Ped. Elec. 6 (1), ISSN 0718-0918. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://www.revistapediatria.cl/vol6num1/pdf/2_FIBROSIS_QUISTICA.pdf
8. Fielbaum, C. (2011). Avances en Fibrosis Quística. Revista Médica Clínica Las Condes, 22 (2), 150-159. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=9&hid=120

FIBROSIS QUÍSTICA. DR. PERCY ZAPATA

TRATAMIENTO MÉDICO


Como menciona Montoya3, el progreso en los conocimientos de la enfermedad y su tratamiento ha sido de gran impacto en los últimos 20 años. La predicción de la supervivencia media para los niños nacidos en el siglo XXI es ahora de más de 50 años.

Para el tratamiento de la fibrosis quística la Cystic Fibrosis Foundation ha incorporado protocolos de tratamiento en diversas áreas, el uso del modelo de enfoque multidisciplinario para el tratamiento de la enfermedad se basa en la observación de la creación de centros de atención para la FQ relacionada con la mejora progresiva del paciente2. Así mismo, se ha evaluado e implementado intervenciones terapéuticas mixtas dentro de las cuales incluyen antibioterapia endovenosa, técnicas de rehabilitación respiratoria, entre otras.10, 11. 

http://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/asma-y-epoc/articulos/fibrosis-quistica-batalla-que-no-podemos-perder.html


2. Haack, A. & Garbi, M. R. (2012).Multidisciplinary care in cystic fibrosis: a clinical-nutrition review. Nutr. Hosp, 27 (2), 362-371. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v27n2/05_revision_04.pdf
3. Montoya, A., Behar, R., & Menéndez, A. (2011). Soporte alimentario y nutricional en niños con fibrosis quística. Revista Cubana De Pediatría, 83 (1), 56-64.  Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=4&hid=120
10. Lentini, N. E., lópez, A. y Lores, L. A. (2014). Fibrosis quística: aumento de la sobrevida en un centro especializado a 10 años de seguimiento. Revista Chilena De Pediatría, 85 (3), 281-287. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=7993c315-5538-4d49-958e-e17be6fa0585%40sessionmgr114&vid=5&hid=120
11. Duran, D., Chapetón, O. & Ramírez, R. (2013). Cumplimiento de las recomendaciones en Rehabilitación Respiratoria de la British Thoracic Society en pacientes con Fibrosis Quística: Estudio en Fisioterapeutas Colombianos. Revista Peruana De Medicina Experimental Y Salud Pública, 30 (2), 256-261. Recuperado Agosto, 28, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=7993c315-5538-4d49-958e-e17be6fa0585%40sessionmgr114&vid=7&hid=120

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO


El mayor efecto de la fibrosis quística se da a nivel respiratorio, debido al espesamiento de las secreciones e infecciones recurrentes que alteran la función pulmonar5. Para el manejo de las bacterias que causan estas infecciones endobronquiales, se utilizan una serie de antibióticos que las controla.

El control mensual y permanente del cultivo de secreción bronquial permite detectar la primera infección por P. aeruginosa y evitar el desarrollo de infección endobronquial crónica8.
Se indican en diversas circunstancias:

·         Exacerbación aguda

Se considera infección activa la presencia de cualquiera de las siguientes condiciones clínicas:

Aparición o aumento de la tos, aumento de la cantidad, viscosidad o coloración del esputo, decaimiento, trastornos de la conducta habitual, pérdida del apetito, polipnea, fiebre, entre otras.

Frente a infección por Pseudomonas aeruginosa, se debe asociar un betalactámico con acción adecuada ante este germen, con un aminoglicósido.
Lo habitual es Ceftazidima 200 mg/Kg/día en 4 dosis e.v., más Amikacina 20-30 mg/Kg/día en 2 dosis e.v., con control de niveles plasmáticos del aminoglicósido para adecuar la dosis precisa. La duración del tratamiento no debe ser menor a 14 días. En exacerbaciones menores, sin signos de deterioro del estado general ni dificultad respiratoria, una buena alternativa es el uso de Ciprofloxacino oral en dosis de 40 mg/Kg/ día en dosis por 14 días.
Frente a infección por Staphylococcus aureus, si es oxacilino sensible, de eleccición Cloxacilina sódica en dosis de 200 mg/Kg/día en 4 dosis e.v. Alternativa en exacerbación menor, lucloxacilina 100 mg/Kg/día en 3 dosis oral

·         En infección crónica

Se considera crónica la infección endobronquial, cuando los cultivos son persistentemente positivos por 6 meses o más, a pesar del uso adecuado de antibióticos. La experiencia danesa considera crónica una infección por P. aeruginosa cultivos positivos por menos de 6 meses pero con presencia de precipitinas para P. aeruginosa en el plasma.

·         Antibióticos inhalatorios

Los antibióticos inhalados aprobados por la evidencia médica hasta el momento son:

TOBI®: tobramicinaen solución para inhalación, en dosis de 300 mg 2 veces al día, administrada a través de nebulizador PARI LC o eFLOW. Se administra durante 28 días, con 28 días de descanso, en meses alternos.
endobronquial crónica.

COLISTIN INHALADO: se usa en dosis de 1.000.000 unidades 2 veces al día asociado a Ciprofloxacino oral 20 – 30 mg/kg/día en 2 dosis. Se ha usado en curas de 3 semanas y hasta de 3 meses en casos de primera infección endobronquial por P. aeruginosa.

MACRÓLIDOS
Se ha probado que Azitromicina en dosis bajas (5 mg/kg/día) y prolongadas tiene un efecto inmunomodulador y antiinflamatorio distinto al de antimicrobiano, que mejora la función pulmonar un promedio de 5,6% del VEF1, cifra similar al del efecto de la Dnasa.

5. Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica. (2003). Fibrosis quística. Guías de tratamiento basadas en la evidencia. (1era ed.). Medellín, Colombia: Artes y rayados.
8. Fielbaum, C. (2011). Avances en Fibrosis Quística. Revista Médica Clínica Las Condes, 22 (2), 156. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=9&hid=120

TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO


El fisioterapeuta debe evaluar a todos los pacientes y realizar técnicas de desobstrucción de las vías respiratorias como drenaje bronquial. Este varía dentro de los grupos de edad8,12:
  • ·    Los bebés y los niños lactantes: se enseñan técnicas pueden incluir la gravedad modificada posicionamiento asistido.
  • ·      De 3-4 años en adelante: se inicia soplando con el objetivo de progresar a ciclo activo de respiración Técnica en posiciones modificadas o gravedad asistida.
  • ·   Más de 8 años: Realizar tratamientos más independientes utilizando una variedad completa de dispositivos y técnicas de desobstrucción de la vía aérea.

El realizar ejercicio durante toda la vida ayuda a reducir la viscosidad del esputo, mejorar la ventilación y el flujo espiratorio máximo, y facilita el movimiento del moco de las vías respiratorias centrales periférica a ser expectorado.

Actualmente se estima que el ejercicio debería ocurrir entre 3 a 5 veces por semana, con una duración de un mínimo de 30 minutos por sesión. El ejercicio debe ser constantemente para mejora del estilo de vida del paciente.

Trabajo Respiratorio

El manejo se hace interviniendo en cada nivel de complicación1.
Se considera exacerbación:
  • Aumento de la intensidad y frecuencia de la tos, con o sin aumento en la cantidad de secreciones, con cambio en la coloración
  • Aparición de hemoptisis o expectoración hemoptoica
  • Disnea o polipnea
  • Cambio en la auscultación habitual
  • Caída de VEF1 10%
  • Caída en 3 o más % en la saturación de O2, que persiste post nebulización con Salbutamol y KTR
  • Pérdida del apetito, decaimiento, disminución o peso estacionario
  • Fatiga o disminución de la tolerancia al ejercicio y Fiebre

1. Largo, I. (2009). Fibrosis quística. Rev. Ped. Elec. 6 (1), ISSN 0718-0918. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://www.revistapediatria.cl/vol6num1/pdf/2_FIBROSIS_QUISTICA.pdf
8..Fielbaum, C. (2011). Avances en Fibrosis Quística. Revista Médica Clínica Las Condes, 22 (2), 156. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=9&hid=120
12. Royal Brompton & Harefield. (2014). Clinical Guidelines:Care of Children with Cystic Fibrosis. (6ta ed.). 90-98 p. Recuperado Agosto, 28, 2014 de http://www.rbht.nhs.uk/healthprofessionals/clinical-departments/paediatrics/childrencf/

TRATAMIENTO DESDE VENTILACIÓN MECÁNICA


En la fibrosis quística la actividad pulmonar puede ser muy peligrosa al relacionarse con insuficiencia respiratoria crónica o cor pulmonar. Ante esto el tratamiento debe ser agresivo, incluyendo el aporte de O2 con apoyo del ventilador mecánico13.
En estos pacientes se realiza una Ventilación con presión positiva no invasiva (NIPPV) que tiene varios usos:  

El uso nocturno o diurno de la NIPPV es útil en aquellos con enfermedad muy avanzada, especialmente con retención de CO2, y también los pacientes que requieren un "puente al trasplante". Mejora la eliminación del esputo, reduce el trabajo respiratorio, puede estabilizar la función pulmonar y mejorar la capacidad de ejercicio.
Más comúnmente, el dispositivo de presión positiva inspiratoria puede ser utilizado como un complemento de fisioterapia respiratoria para un paciente interno - el principio es que la presión positiva de aire se pone 'detrás del esputo', ayudando a su eliminación y apoyar el trabajo de la respiración del paciente12.


12. Royal Brompton & Harefield. (2014). Clinical Guidelines:Care of Children with Cystic Fibrosis. (6ta ed.). 90-98 p. Recuperado Agosto, 28, 2014 de http://www.rbht.nhs.uk/healthprofessionals/clinical-departments/paediatrics/childrencf/
13. Malagón, J., Moreno, J. & Martínez, V. (2002). Ventilación no invasiva en insuficiencia respiratoria aguda por fibrosis quística. Revista Médica Del IMSS, 40 (5), 399-403. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=20&hid=120

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


1)     Largo, I. (2009). Fibrosis quística. Rev. Ped. Elec. 6 (1), ISSN 0718-0918. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://www.revistapediatria.cl/vol6num1/pdf/2_FIBROSIS_QUISTICA.pdf
2)     Haack, A. & Garbi, M. R. (2012).Multidisciplinary care in cystic fibrosis: a clinical-nutrition review. Nutr. Hosp, 27 (2), 362-371. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v27n2/05_revision_04.pdf
3)     Montoya, A., Behar, R., & Menéndez, A. (2011). Soporte alimentario y nutricional en niños con fibrosis quística. Revista Cubana De Pediatría, 83 (1), 56-64.  Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=4&hid=120
4)     Cabrera, G., Fernández, M. & Cabrera P. (2003). Fibrosis quística en la edad adulta: nuevas formas clínicas. Med Clin (Barc), 120 (15), 584-588. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://apps.elsevier.es/watermark/ctl_servlet?_f=10&pident_articulo=13046439&pident_usuario=0&pcontactid=&pident_revista=2&ty=165&accion=L&origen=zonadelectura&web=zl.elsevier.es&lan=es&fichero=2v120n15a13046439pdf001.pdf
5)    Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica. (2003). Fibrosis quística. Guías de tratamiento basadas en la evidencia. (1era ed.). Medellín, Colombia: Artes y rayados.
6)     Boletín trimestral de la Fundación Neumológica Colombiana,  febrero 2011
7)     Polán, C. C. & Lavado J. M. (2011). Efectos de un programa de ejercicio físico supervisado domiciliario sobre la capacidad funcional en pacientes adultos con fibrosis quística. Estudio preliminar. Apunts Med Esport, 46 (171), 125-130. Recuperado Agosto, 28, 2014 de http://www.elsevierinstituciones.com/ficheros/pdf/277/277v46n171a90027046pdf001.pdf
8)     Fielbaum, C. (2011). Avances en Fibrosis Quística. Revista Médica Clínica Las Condes, 22 (2), 150-159. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=9&hid=120
9)     Escobar, H. & Sojo, A. Fibrosis quística. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría. 99-110. Recuperado Agosto, 28, 2014 de http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/10-FQ.pdf
10)  Lentini, N. E., lópez, A. y Lores, L. A. (2014). Fibrosis quística: aumento de la sobrevida en un centro especializado a 10 años de seguimiento. Revista Chilena De Pediatría, 85 (3), 281-287. Recuperado Agosto, 30, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=7993c315-5538-4d49-958e-e17be6fa0585%40sessionmgr114&vid=5&hid=120
11)  Duran, D., Chapetón, O. & Ramírez, R. (2013). Cumplimiento de las recomendaciones en Rehabilitación Respiratoria de la British Thoracic Society en pacientes con Fibrosis Quística: Estudio en Fisioterapeutas Colombianos. Revista Peruana De Medicina Experimental Y Salud Pública, 30 (2), 256-261. Recuperado Agosto, 28, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=7993c315-5538-4d49-958e-e17be6fa0585%40sessionmgr114&vid=7&hid=120
12)  Royal Brompton & Harefield. (2014). Clinical Guidelines:Care of Children with Cystic Fibrosis. (6ta ed.). 90-98 p. Recuperado Agosto, 28, 2014 de http://www.rbht.nhs.uk/healthprofessionals/clinical-departments/paediatrics/childrencf/
13)  Malagón, J., Moreno, J. & Martínez, V. (2002). Ventilación no invasiva en insuficiencia respiratoria aguda por fibrosis quística. Revista Médica Del IMSS, 40 (5), 399-403. Recuperado Septiembre, 02, 2014 de http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=9635b0d0-0f52-4a7a-9e5c-ea74a10f736a%40sessionmgr198&vid=20&hid=120